¿Cuándo debo llamar a mi médico? Entendiendo los signos de alarma

¿Cuándo debo llamar a mi médico? Entendiendo los signos de alarma

Medir tu presión arterial en casa te da un control invaluable sobre tu salud, pero también viene con una gran responsabilidad: saber cuándo buscar ayuda profesional. Como profesional de la salud, quiero darte una guía clara sobre cuándo una lectura es simplemente "alta" y cuándo se convierte en una emergencia.

La diferencia entre una lectura alta y una crisis hipertensiva

Una lectura ocasionalmente alta no siempre es motivo de pánico. Factores como el estrés, el ejercicio reciente o una mala noche de sueño pueden elevar temporalmente tus lecturas. Lo importante es no alarmarse y repetir la medición después de cinco minutos de descanso.

Sin embargo, hay una situación que sí requiere atención inmediata: la crisis hipertensiva. Esto sucede cuando tu presión arterial supera los 180/120 mmHg. En este punto, el riesgo de daño a órganos vitales es muy alto.

Signos de alarma que no debes ignorar

Una lectura por encima de 180/120 mmHg por sí sola es un motivo para llamar a tu médico. Pero si esa lectura va acompañada de alguno de los siguientes síntomas, es una emergencia médica y debes buscar ayuda de inmediato:

• Dolor de pecho severo.

• Dificultad para respirar.

• Dolor de cabeza severo y repentino.

• Cambios en la visión, como visión borrosa o doble.

• Entumecimiento o debilidad en un lado del cuerpo.

Si tienes una lectura de 180/120 mmHg o más, repite la medición. Si la segunda lectura es igual de alta o más, llama a tu médico de inmediato. No esperes a que aparezcan los síntomas. Mantén la calma, siéntate y no te automediques.

La clave es la comunicación. Lleva un registro de tus lecturas y compártelas con tu médico en cada consulta. Esto le dará la información que necesita para ajustar tu tratamiento y asegurarse de que tu presión arterial esté bajo control.